Hola,
Comienza una miniserie, sin un orden planeado, de mis escritos durante mi viaje en la India este pasado octubre/noviembre. Todo es transcrito directo de mi diario personal a este medio digital. Les estoy compartiendo algo que vale oro para mí y que también es personal. Les agradezco su apertura y su empatía. Espero que esto, más que cambiarles su manera de pensar o ver las cosas, les abra la mente a cuestionar más sobre su alrededor.
Esta entrada está escrita en texto normal y en texto en itálicas. Lo itálico son pensamientos internos, hacia mí, y el resto son pensamientos como si los estuviera compartiendo con alguien.
Y ahora comienza:
08/11/2024
Qué loco como podemos poner al cuerpo en estos estados tan conscientes e inconscientes al mismo tiempo.
Desde el principio del viaje Reggie dijo “la realidad es lo más psicodélico” y es cierto. Explorar el interior es un viaje. La cabeza es tan compleja, el cuerpo una máquina perfecta sin explicación. Si ponemos atención a nosotros mismos podemos abrir una experiencia sin fin.
Aprender sobre mis emociones, lo que causa sentimientos. Controlar la cabeza por más difícil que sea. Aprender a tranquilizarnos, a pensar con profundidad o en nada. Un viaje.
¿Cómo puedo escribir? ¿Cómo se mueve mi mano así mientras mis ojos siguen esta línea y siento un dolor en el cuello? Todo esto mientras mi mente saca y saca información cada segundo para lograr escribir esta palabra. ¿Cómo?
La vida no es nada en lo superficial. Es la naturaleza de las cosas y la exploración para el crecimiento personal. ¿En qué momento se olvidó esta idea?
Vivimos en un mundo totalmente superficial, siempre en la búsqueda de la tranquilidad por medio de la desconexión de alrededor. ¿Qué loco eso no? Y agradezco que yo lo busque en reflexión y tiempo propio, porque los demás no.
Hay un problema serio con las adicciones. Yo lo digo porque lo veo en la mayoría de las personas a mi alrededor. No tengo nada en contra de la exploración por curiosidad, pero las personas ya llegaron a otro nivel.
Se busca tanto la desconexión de la realidad que abusan de substancias desde el azúcar, la nicotina, drogas de todo tipo y actividades que pueden tener efectos secundarios de altas consecuencias.
Estos últimos años me han sorprendido con estos temas. ¿Será que el humano es tan débil que no soporta la realidad? ¿O será que es tan flojo que no puede meterse dentro de sus propios pensamientos y conectarse con el mismo?
¿Cuál es la razón de las personas buscando tanta desconexión? La superficialidad nos está volviendo locos. Que si su carro, su reloj o su viaje. Que si yo fui a tal evento o no. Puro estatus nivel basura!!! Luego ven a una persona realmente pensante y la llaman “aburrida” “sangrona” “hippie” “de flojera”. ¿Como así?
Tanto comparten y hablan del amor propio, pero viven en la ilusión. El humano es tan sagrado. Debemos honrar nuestro ser, abrir el corazón, tomar tiempo para agradecer que estamos en esta realidad, que pronto se nos acabará.
Estando aquí en la India, desconectada y sin señal, sin ver por nadie más que por mí, me ha hecho sentirme como una niña otra vez. He admirado las cosas como nunca antes. He sentido paz como una niña. Me he reído por simpleza y me he cansado tanto que caigo súpita.
Estando aquí, con una maleta llena de ropa simple, sin un producto de maquillaje, sin importar que se me vea “buen cuerpo” o que si tapo la ojera. No hay palabras. Es un descanso del alma. Realmente me veo y me siento hermosa porque mi mente está enfocada en cosas más importantes como el observar, aprender, conocer, probar.
Hasta me atrevo a decir que me siento más valiosa. Ha sido un reto este viaje empezando desde que es un país desconocido para todas. Ha sido una exploración hermosa. Esta cultura tan intencional nos ha conectado a todas con nuestra propia naturaleza.
El amanecer y apreciar estar en medio de la nada, meditar para conectar en el interior y seguir el día sin conexiones superficiales (celular) y alegría, no tiene precio.
Sé que en la vida actual también se vive una realidad en la cual tenemos que estar, y adaptarnos. Pero estar presentes y adaptarnos no significa perdernos.
Simplemente, ser conscientes y no tenernos miedo. Somos nuestro propio reto, pero somos infinitos y hermosos. Adiós a la superficialidad y hola al balance.
Y así termina esta entrada. Y al terminarla voltee hacia arriba, y observe, por la única ventana en mi cuarto del ayurvedic village, con dolor en la mano de tanto escribir, las plantas tropicales que se veían. Seguí mi día, sin celular, con compañía y a un ritmo de tanta paz que extraño tanto mientras les escribo esto.
Xoxo, Stella
P.D. No hay nada como escribir con papel y pluma.
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